"No lo puedo dejar" - Adicción a personas

La última vez dure 12 días, al final no aguante... No dormía, temblaba, no podía pensar en otra cosa (Daniel. 31 a) Se que me hace mal. No sé porque insisto con esto. Ni yo me entiendo. (Fiore, 36) ¿Usted cree que estas frases corresponden a oscuros consumidores de drogas o a empedernidos alcohólicos? ¿¿No...se escuchan a menudo referidos a personas “enamoradas”?? (o así lo creen ellas) En estos cuadros aparece un debilitamiento de la voluntad, una imposibilidad de llevar a cabo una decisión ya tomada de concluir una relación amorosa que provoca un gran sufrimiento y sin embargo no puede interrumpirse. ¿Qué es el enamoramiento y como distinguirlo de una “adicción”? Como define la ontología del lenguaje: el ser humano es la intersección entre cuerpo, emoción y pensamientos. Desde el punto de vista bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación de Dopamina. Por otra parte, el enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría y la satisfacción de encontrar a otra persona que es capaz de comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Es extremadamente complejo entender porque seleccionamos a alguna persona y a otras no para enamorarnos, aquí aparecen proyecciones, construcciones psíquicas infantiles, mandatos inconscientes y un sentimiento de satisfacción incomparable ("nunca antes me sentí así.") ¡No menor es el papel que juegan los pensamientos e ideas cuando nos relacionamos con otro al que consideramos particularmente significativo, Que interesante lo que dijo!, "no puedo dejar de pensar en ella", Que estará haciendo? Y siempre está presente la amiga o el amigo confidente que recibirá interminables charlas sobre nuestro amado/a. Hasta acá el incomparable hecho de encontrar al ser amado. ¿Y cuándo se complican las cosas? Cuando, con el correr de los meses, el tiempo agradable ("el tiempo bueno es mucho menor que el tiempo "destructivo" (destinado a discutir, a reproches, llanto que el cuales o vía telefónica); y llegamos allá conclusión que no va más. (nótese que llegamos a la conclusión se sitúa dentro del plano Mental) En este instante de lucidez, razonamos, repetimos los motivos, hacemos una lista de razones que comentamos con nuestro amigo confidente, y declaramos que la relación no va más, que está terminada. ¿Que pasa entonces con los otros dos socios? Las emociones y con el cuerpo? Lo primero que empieza a quejarse es el corazón (siento que lo/la extraño...pero tengo que ser fuerte), anoche soñé que me llamaba, me angustia pensar que puede irse con otro, iba en el tren y no podía dejar de llorar... (todo este acontecer es en el plano de la emoción) Y el cuerpo, más lento en reaccionar: me duele la cabeza, me oprime el pecho, me muero por acostarme con el/ella... LA PARADOJA ES LA SIGUIENTE: SI NO LA VEO ESTOY MAL, SI LA VEO ESTOY BIEN (UN RATO), Y DESPUÉS EL CALVARIO VUELVE AEMPEZAR. Muy posiblemente, el lector elija una y otra vez volver a la relación, "saciarse" y a los días volver a separarse...en un ciclo angustioso que hasta da vergüenza contar a los amigos (con los que uno juro mil veces": este corte es definitivo") QUE ES UNA CONDUCTA ADICTIVA "Es la actividad observable, medible y a menudo patológica de un organismo, que representa su incapacidad de superar un hábito consistente en un deseo insaciable por una substancia o por la realización de ciertas acciones. La conducta adictiva incluye la dependencia excesiva, física y emocional, por el objeto del hábito que es de algún modo, perjudicial para el sujeto. Es decir que, la heroína, el alcohol, los cigarrillos y la comida chatarra estimulan la misma zona de corteza cerebral que el amor, segregando dopaminas y la consiguiente sensación de bienestar. ¿Y que pasa con nosotros que parecemos no poder distinguir entre lo que nos hace bien y lo que nos daña? La trampa son los plazos. Hay cosas que nos hacen bien por un ratito. y después nos acarrean un largo dolor. Elegir "tenerla" sin importar lo que pase después, es cambiar un bienestar a largo plazo por la satisfacción inmediata de una pulsión. "Estuve con él y me sentí mejor". Ese es el alivio de la abstinencia, que te da una pronta satisfacción a costa de un largo padecimiento después. Tal es lo que pasa en la droga dependiente, el obeso y el alcohólico. Y en el 1 enamorado de la persona equivocada No es que "no se da cuenta" del objeto que lo daña. Sino que no se "aguanta" el proceso de abstinencia; no lo puede dejar. "Volví porque lo sentía". ¡Otra trampa! ¡Claro que lo sentías! Pero elegir desde el sentir sin chequear con el razonamiento, es andar a ciegas, correr sin un mapa de ruta, ser llevado por el viento a cualquier destino... EL CAMINO DE SALIDA Teniendo en cuenta que el control de esfínteres en el organismo se logra entre los 2 y 3 años, la adquisición del control de los impulsos después de los 5 y la capacidad de razonamiento abstracto después de los 11 años; hay una relación directa entre las conductas adictivas y la inmadurez. Es decir que, para terminar una relación de pareja dañina, es necesario tolerar la frustración, aceptar un "dolor a corto plazo" para luego obtener un beneficio a largo plazo (nótese que esto es imposible para los niños, que siempre eligen “satisfacción ya"). Alinear el cuerpo y la emoción bajo la regencia de los pensamientos, nos vuelve ordenados, maduros y nos permite progresar; correr a satisfacer nuestro anhelo destructivo nos conecta con el alivio inmediato, pero > insostenible en el paso del tiempo. Lic. María Inés Álvarez Psicóloga U.B.A

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