Abuso sexual de menores
Una realidad cercana que no debe ser obviada Sorprendidos por las estadísticas: 3 de cada 5 niños son abusados sexualmente en la Argentina. Nos proponemos transmitir, de la manera más sencilla posible, los conocimientos necesarios para que el docente o padre, personas especialmente implicadas en el desarrollo del niño y/o joven, pueda transformarse en detector y futuro preventor de este flagelo llamado Abuso Sexual Infantil El sólo hecho de que ustedes, lean esta guía ya significa un paso importante en la lucha para pelear esta cruda realidad. La gran mayoría de los abusos se dan dentro del ambiente "cotidiano" del niño: tíos, hermanos mayores, vecinos, personas que quedan a cargo del cuidado de los niños y en menor medida, padres y hermanos biológicos. El 98% de los abusadores son hombres, y el 80% de las víctimas, niñas. ¿Qué es el ABUSO SEXUAL INFANTIL? Todo acto de naturaleza sexual en el que son comprometidos sujetos que se encuentran por debajo de sexual de la edad de consentimiento y cuyo fin principal es la gratificación la persona sexualmente madura, es considerado Abuso Sexual Infantil Indicadores físicos de abuso sexual • Dificultad para caminar o sentarse. • Dolor, hinchazón o picazón en la zona genital. • Dolor al orinar • Enfermedades transmitidas sexualmente. • Contusiones, laceraciones o sangramiento en los genitales • externos, la vagina o área anal. • Embarazo especialmente en la adolescencia. Indicadores de comportamiento Reacciones similares a las precipitadas por cualquier otro stress severo • Comportamiento regresivo en niños pequeños, ej. mojan la cama, se • chupan el dedo, etc. • Miedos repentinos o fobias, ej., a la oscuridad, a los hombres, etc. • Cambio en el rendimiento escolar. • : Cambios notorios en la personalidad, ej. depresión, ira, hostilidad, • agresión. • Ideas o intentos suicidas. • Abuso de drogas o alcohol. • Fugas del hogar. • Conductas autodestructivas. Reacciones psíquicas directamente relacionadas con el Abuso Sexual Infantil • Relato de abuso sexual de parte del niño. • Conocimiento y comportamiento sexual raro, sofisticado o inusual. • Comportamiento seductivo manifiesto. • Juego sexual no apropiado para la edad. • Dibujos de naturaleza sexual • Promiscuidad • Masturbación compulsiva. • Confusión en cuanto a la identidad y normas sexuales. • Repliegue de los amigos. • Desconfianza extrema Cómo enfrentar la situación de abuso QUÉ HACER Antes de cualquier intervención solicitar asesoramiento profesional. Existen pruebas psicológicas específicas. Existe una línea gratuita especifica: 102 (chicos) que funciona las 24 hs. Asegurarse que el adulto que intervenga sea el más capacitado e identificado por el niño como protector. Si se va a hablar con el niño, sentarse al lado de él. No enfrente. Decirle al niño conversación es privada, pero que se trata de un problema serio. que esta Realizar preguntas y mantener una conversación en el lenguaje más comprensible para el niño Para pedir asesoramiento en relación a la temática y realizar tratamiento propiamente dicho es necesario concurrir a un centro psicológico especializado. No basta conformarse con que el niño "es pequeño", y cuando sea grande se va "a olvidar" lo que le paso. QUE NO HACER Descalificar o criticar lo que dice el Niño. Sugerir las respuestas. Tratar de probar que hubo abuso. Presionar si es que no responde las preguntas. Dejar traslucir que nos impresionamos por lo sucedido, por su conducta, o la de sus padres. Emitir juicios sobre el niño, su familia o su relación Presionar o forzar para que el niño se quite las ropas. Interrogar al niño con otras personas presenciando la conversación Es pasmosamente frecuente el relato angustioso de manoseos o abusos por parte de mujeres en el marco confidencial de la terapia. Poco frecuentes son las "confesiones" de adultos que han incurrido en este tipo de episodios. Y lo que llama poderosamente la atención es la minimización de los hechos, ya que el adulto cree que, porque no hubo penetración, no hay daño. Invariablemente se trata de adultos que han tenido sufrimientos severos en su propia infancia. Los estímulos al cuerpo cuando aún la psiquis no está lista para esto producen marcas profundas que dan origen a una multiplicidad de trastornos derivados: depresiones, trastornos de la sexualidad, histerias, neurosis de angustia, etc. Si Ud., ha sido víctima de abuso, aborde el tema con un psicólogo. Puede haber marcas en su psiquis de ese o esos episodios. No calle. El único modo de elaborarlos es a través de la palabra. Si Ud. sospecha de algún niño en peligro, recurra a la escuela, al pediatra, al psicólogo o la asistencia social. Si Ud. se siente atraído sexualmente por niños, esto es una enfermedad tratable. Busque asistencia y ayuda. Un equipo profesional pude asistirlo con medicación y/o con El asunto es tan complejo porque interdisciplinan lo legal, lo médico. lo psicológico y de psicoterapia. Sociológico, y tan cercano porque hablamos de cifras de clase media de la provincia de Buenos Aires ¿Ha habido un aumento alarmante de casos en relación a generaciones anteriores? No. Pero ahora hablamos Y el gran valor de la palabra es el de cambiar la realidad Lic. María Inés Alvarez
